sábado, 1 de marzo de 2025

El Legado de Lein capitulo 19 Chicas Esclavas de la tribu Felina

 Poco tiempo después de separarse de Lola y Lali, Lein buscó un lugar apartado para revisar su botín. Esta vez la ganancia había sido considerable: tenía la espada  y la bolsa de almacenamiento del hombre corpulento. Xu Li, tenia la habilidad para romper cerraduras, no tardó mucho en abrirla. Dentro encontró unas 30 bestias monstruo cazadas por el grupo de hombres, mayor cantidad y mejor calidad que las que había obtenido de las dos chicas. 

También había cristales de aura, algunas pociones, libros de técnicas, armas y todo tipo de materiales y objetos de valor. En general, los cultivadores de aura eran ricos; cuanto más poderosos, mayor era su riqueza, y confiaban tanto en su fuerza que solían llevar la mayoría de sus pertenencias en sus bolsas de almacenamiento.

Lein tomó uno de los núcleos de una de las bestias más pequeñas y comenzó a absorber su energía. El proceso fue suave y sin contratiempos. En tan solo una hora, el núcleo estaba completamente vacío. Cuanto más fuerte se hacía, más fácil le resultaba absorber estos núcleos. El problema era que sentía que la energía que le proporcionaban era poca y la dificultad para subir de nivel aumentaba considerablemente. La energía requerida para pasar del nivel 2 al 3 era casi el doble que la necesaria para pasar del 1 al 2, y mientras más avanzaba en el cultivo, más difícil se volvería.

Después de terminar con el tercer núcleo, Xu Li lo detuvo.

—¿Qué sucede? —preguntó Lein mientras Xu Li lo examinaba detenidamente. Flotaba a su alrededor y sus ojos brillaban con una luz dorada, como si pudiera ver a través de sus secretos.

—Aunque es cierto que tu poder de absorción es mucho mayor que el de cualquier cultivador que haya visto, eso no significa que los practicantes comunes no puedan absorber la energía directamente de los núcleos como tú haces —dijo Xu Li, mirándolo con seriedad—. ¿Sabes por qué ellos no lo hacen y se toman la molestia de crear pociones y píldoras?

—Bueno, según he escuchado, lo hacen por dos razones: para aprovechar la mayor cantidad de energía posible y para eliminar las toxinas presentes en los núcleos y cristales de aura.

—Exacto —respondió Xu Li, asintiendo—. Tú lo haces de forma directa porque crees que las toxinas no te afectan, pero estás equivocado; en realidad, se están acumulando en tu cuerpo poco a poco. El efecto es mucho más reducido en ti que en un cultivador normal, pero sigue presente.

Lein se sorprendió mucho al escuchar la explicación de Xu Li, ya que no podía sentir ninguna toxina en su cuerpo, a pesar de escanearlo varias veces con su sentido espiritual. Xu Li, sin embargo, era una criatura mágica y poseía ciertos poderes especiales; sus ojos, en particular, eran extremadamente poderosos. También le explicó que conocía algunas recetas especiales que potenciaban los efectos de las píldoras y pociones, permitiendo que su cultivo mejorara más rápido y sin riesgos.


Poco después, Lein llegó a la ciudad. No tenía sentido seguir absorbiendo núcleos tras la explicación de Xu Li; además, necesitaba algunos materiales para que ella pudiera elaborar las pociones y píldoras. Sin pensarlo, se dirigió a la tienda principal de la ciudad, la más grande e importante, propiedad de la familia Loklar. Al cruzar la puerta, una joven hermosa lo saludó:

—Distinguido invitado, ¿en qué puedo ayudarlo?

Inmediatamente, Lein la reconoció: era la misma que lo había atendido la primera vez que vino a comprar un pico con los 10 puntos que había ganado en la mina. Por supuesto, la chica no lo reconoció a él; el cambio en Lein era enorme. Había pasado de ser un esclavo escuálido a un cultivador de aura de aspecto imponente, era muy alto y aparenta tener unos 18 años. A pesar de verse joven nadie no subestimaba los cultivadores podían verse muy jóvenes, pero era difícil saber su edad verdadera. 

—Hola. Me gustaría comprar algunas cosas, lo más importante sería un caldero de alquimia. ¿Podrías mostrarme los mejores que tienes?

—Por supuesto, estimado cliente. Sígame —respondió la joven, guiándolo mientras su hermosa figura se movía con gracia—. Estos son los tres mejores calderos que tenemos en este momento. El primero cuesta 10,000 puntos, el segundo 5,000 y el tercero 1,000. Del primero y el segundo tenemos solo tres unidades de cada uno, mientras que del tercero tenemos en gran cantidad.

Lein se sorprendió mucho por los precios. Aunque ahora tenía algo de riqueza, sintió que los precios eran bastante altos, recordando cuando compró su primer pico por tan solo 8 puntos.

—No hace falta comprar un caldero muy caro para hacer las píldoras que necesitamos en este momento; además, en los cofres que dejó mi antiguo maestro hay calderos que son muchísimo mejores que estos —dijo Xu Li, señalando el más barato de los tres.

—Me llevaré el de 1,000 puntos. También necesito una piedra de aliento de fuego —dijo Lein. De forma tranquila pero autoritaria. 

Xu Li ya le había explicado a Lein que estos calderos funcionaban con un tipo de piedra que contenía enormes reservas de energía de fuego. Estas solo se encontraban en lugares donde las temperaturas eran extremadamente altas, como volcanes o cavernas de lava.

—Por supuesto, estimado cliente. Le mostraré las mejores.

Lein siguió a la bella vendedora hasta un área con una especie de foso de unos tres metros de circunferencia, protegido con varias formaciones mágicas. Dentro, había rocas de diversos tonos rojizos que desprendían un calor sofocante. Era tal que, si te acercabas demasiado, las formaciones protectoras no podían contener completamente el calor.

—Puede escoger la que guste. El precio varía según el tamaño y la calidad de la llama.

Lein observó las piedras con curiosidad, pero no sabía mucho del tema, así que miró hacia Xu Li en busca de guía.

—Maestro, pida la que es mas opaca y tiene forma de huevo.

Lein se sorprendió por la elección de Xu Li, ya que esa piedra parecía la menos poderosa de todas. Sin embargo, confiaba en sus conocimientos y, sin dudar, siguió sus indicaciones.

—Me llevaré esta —dijo de forma decidida, señalándola con la mano.

La vendedora se sorprendió por su elección, ya que esa piedra de fuego era de calidad muy baja.

—Estimado cliente, ¿está seguro de su elección? Permítame recordarle que esa piedra parece tener poca vitalidad y su rendimiento será bajo. No es muy adecuada para el orno que escogió anterior mente. 

—Agradezco el consejo, pero esa es la que quiero. ¿Podría decirme el precio?

—Bueno, su valor no es elevado. Serían solo 100 puntos de intercambio.

A pesar de no entender del todo por qué Xu Li eligió esa piedra, Lein sabía que debía tener sus razones y la compró sin objetar.

—Jajaja, maestro, encontramos algo muy bueno. Estas personas son ciegas y no pueden ver algo valioso ni aunque lo tengan frente a sus ojos —rió Xu Li, muy entretenida.


—¿A qué te refieres? ¿Por qué estás tan contenta?
—Maestro, eso no es una piedra de aliento de fuego; es un huevo de Wolky. En otras palabras, es una criatura espiritual como yo, solo que aún no ha nacido, respondió Xu Li con una sonrisa de satisfacción.

—¿En serio? ¿Estás diciendo que tu antiguo maestro también te selló en un huevo antes de morir? —preguntó Lein, intrigado.

—No, maestro, no es lo mismo, —aclaró Xu Li mientras negaba con la cabeza.

 —Este caso es diferente. Ella aún no ha nacido. Para que un Wolky se vea como yo, debe haber vivido y cultivado durante miles de años. Este Wolky de fuego es solo una cría.

—¿Por qué dices 'ella'? ¿Acaso puedes saber su género?

—Todos los Wolkys son hembras al nacer, —explicó Xu Li. 

Para reproducirse necesitan de otras razas, y los requisitos son extremadamente específicos. Deben madurar durante miles de años. Los poderes que manifiestan al nacer dependen mucho de con qué especie se aparearon. Por ejemplo, un Wolky de elemento fuego podría ser una mezcla de Fénix o dragón. Claro, eso solo en los mejores casos, ya que hay muchas bestias monstruosas de atributo fuego.

—¡Increíble! Parece que encontramos algo realmente valioso 

Exclamó Lein, emocionado. Sacó una lista que Xu Li había preparado y se la entregó a la vendedora.

—Me gustaría saber si tienen estos materiales a la venta.

Los ojos de la chica brillaron al ver la extensa lista. Aunque la mayoría de los materiales eran comunes, había dos o tres bastante caros. Esto la alegró mucho, ya que la comisión que obtendría por la venta no sería pequeña.

—Claro, estimado cliente. Por favor, espere un momento mientras preparamos su pedido.

Mientras Lein esperaba, recorrió la tienda con su poderosa visión. Al infundir un poco de energía de aura en sus ojos, su vista mejoraba enormemente, permitiéndole ver detalles lejanos como si estuvieran frente a él. Fue entonces cuando un pequeño alboroto llamó su atención desde una esquina de la tienda, justo en la sección donde se vendían esclavos.

—Es ella —pensó Lein mientras se acercaba rápidamente.

—¡Aunque sean tus esclavos, no tienes derecho a golpearlos así! —dijo una joven de aspecto noble con firmeza, enfrentándose a un hombre corpulento de cabello rojo.

—Señorita Locklar, aunque su tío sea el dueño de la tienda, aún no me han pagado por estos esclavos, así que por el momento son míos y puedo hacer lo que quiera con ellos —respondió el hombre pelirrojo con una sonrisa burlona.

—Conoces las reglas de esta tienda: no se permite la violencia de ningún tipo, incluso si son tus esclavos — replicó ella con severidad— Si continúas causando problemas, informaré al gerente para que te prohíban hacer negocios aquí.

La joven no era otra que Annie Locklar. Discutía con un vendedor de esclavos que había golpeado brutalmente a uno de los cautivos que tenía. En este mundo, los esclavos humanos tenían ciertos derechos, pero aquellos de otras razas no corrían la misma suerte. Había cazadores de esclavos que se adentraban en los territorios de otras razas para capturarlos y venderlos. Las leyes humanas no prohibían estas prácticas, ya que muchas de esas razas eran hostiles hacia los humanos y realizaban Practicas similares.

El hombre sonrió y dijo en tono burlesco:

—Si no quieres que los golpee, solo paga mi precio y serán tuyos —soltó una carcajada.

Annie le arrojó una mirada fría.

—Yo no me encargo de las compras, habla con el gerente.

El hombre de cabello rojo estaba de mal humor por la intervención de Annie. Pensaba que era una niña arrogante que abusaba de su apellido para causar problemas, así que la ignoró por completo. Levantó su látigo tratando de golpear a uno de sus esclavos. Los ojos de Annie se abrieron con ira.

—¡Detente! —gritó mientras hacía un movimiento para detener al hombre de cabello rojo, pero este era un cultivador de aura de nivel 2. Era mucho más rápido y fuerte que ella, por lo que su respuesta fue un poco lenta.

Justo cuando el látigo estaba a punto de golpear a una de las esclavas, una mano apareció deteniéndolo y sosteniéndolo con fuerza.

Los ojos de Annie se abrieron como platos. En ese momento sintió una especie de deja vú.

—¿Acaso estás sordo? —dijo Lein de forma autoritaria, liberando su aura para demostrar su nivel de cultivo—. ¿No escuchaste que la señorita te dijo que hay reglas en este establecimiento?

El esclavista de pelo rojo arrugó la cara con una pizca de ira mientras intentaba recuperar su látigo, pero la fuerza de Lein no era una broma y pudo darse cuenta de que el hombre joven frente a él no era alguien fácil de tratar.

En el momento en que Annie escuchó la voz de Lein, pudo confirmar sus sospechas. El joven alto y fuerte de cabello largo frente a ella era el mismo que días atrás la había salvado. A pesar de que Lein tenía el rostro cubierto cuando se conocieron, su figura y temple eran los mismos. Además, la voz era inconfundible. La memoria y sentidos de los cultivadores de aura eran muy superiores a los de las personas normales.

Justo en ese momento, un hombre fuerte, encargado de la seguridad de la tienda, apareció en medio del esclavista y Lein.

—Caballeros, recuerden que en esta tienda las peleas están prohibidas. Si tienen alguna clase de disputa, pueden resolverla en la arena de combate de la ciudad.

Tanto Lein como el esclavista se retiraron un par de pasos. Rápidamente pudieron notar que la persona frente a ellos era alguien fuerte, en el nivel 4 de aura.

No era extraño que una tienda que comerciaba con mercancías de alto valor tuviese un par de hombres fuertes por motivos de seguridad. La razón por la que no se había mostrado antes era que las discusiones y disputas de este tipo eran muy comunes. Pero cuando las auras de Lein y el esclavista explotaron, el guardián no podía seguir al margen. Si dos hombres fuertes en el nivel 2 de aura peleaban dentro de la tienda, podrían dañar mercancía muy valiosa.

El esclavista pensó en pelear con Lein en la arena de combate y, de esa forma, quitarle la extraña bestia que se posaba en su hombro. Con su aguda visión pudo notar que esa criatura era excepcional. Pero cuando recordó la fuerza de Lein al sostener su látigo, cambió de opinión. Era obvio que Lein era un cultivador de aura de nivel 2, además su cuerpo físico era increíblemente fuerte. El hombre sabía que, en una pelea, era posible que perdiera.

—Bueno, chico, si tanto te preocupan estos esclavos, podrías cambiarlos por la criatura que tienes. ¿Qué dices? No es un mal trato. Estas dos bestias monstruo son de la tribu de los Novak, además son hembras jóvenes y hermosas. También puedes entrenarlas como guerreras.

La tribu Novak se encontraba en una ciudad muy alejada de la capital. El viaje era extremadamente peligroso. En cualquier momento podían aparecer bandidos o monstruos. Pero la peor parte era, en sí, la misma tribu Novak. Estos eran poderosos guerreros bestia que odiaban a los humanos. Esto se debía a que su apariencia era casi humana, solo había algunas pequeñas diferencias que los diferenciaban, como sus ojos, orejas y cola. Los Novak eran una tribu que descendía de los felinos y que, con los miles de años, evolucionaron hasta su estado actual. Su gran parecido con los humanos hizo que estos los cazaran para usarlos como esclavos. Esto generó el odio entre las dos razas.

Lein estaba a punto de rechazarlo cuando escuchó la voz de Xu Li en su cabeza.

—Maestro, haga el trato. Esas chicas bestia serán de gran ayuda para usted. No se preocupe por mí, después de que el hombre se aleje un poco, puedo escapar fácilmente y regresar.









jueves, 31 de octubre de 2024

El Legado de Lein Capitulo 18 Pelea con la pandilla de Gaball

 Mientras todos se preparaban para hacer su movimiento, Lein, envuelto en una poderosa aura de llamas, desapareció como un destello.

Tan solo una fracción de segundo después, se escuchó un grito de sorpresa que venía de uno de los cultivadores que se encontraba al final.

"¡Cuidado!" grito el líder de los hombres. Luego, una poderosa explosión de llamas cubrió toda el área que lo rodeaba. Lein había aparecido a su lado en un parpadeo, golpeando con su espada de fuego. El cultivador apenas pudo mover su espada y utilizar toda su energía de aura para intentar bloquear el ataque, pero fue en vano; su barrera de aura se rompió casi al instante junto con su espada. El hombre salió volando diez metros antes de caer, dando vueltas con una fea herida en el pecho. Como pudo, sacó una poción y se la tomó, intentando salvar su vida, pero su energía de aura estaba totalmente agotada.

El poderoso golpe de Lein generó una nube de fuego que cubrió a todos los que estaban cerca del impacto. Lein planeaba usarla como camuflaje para lanzar su siguiente ataque, pero justo en ese momento, algo extraño sucedió: el hombre corpulento recitó un conjuro, y su enorme espada empezó a temblar, creando un pequeño remolino que absorbió todas las llamas que Lein había desatado. Lein abrió los ojos como platos por la sorpresa, pero la cosa no quedó ahí; en ese momento, sintió cómo su propia aura de fuego era succionada hacia la gigantesca espada de su enemigo.

"Oh, no. Esto es malo", pensó Lein, mientras una pequeña voz le gritaba en su mente: "¡No uses tu aura de fuego! La espada de ese hombre es un tesoro de nivel tierra que puede absorber el fuego y luego devolverlo".

Lein se sorprendió mucho por las palabras de Xu Li. Desactivó su aura de fuego y posó su mirada sobre el corpulento hombre.

"¡Ja, ja! Ya no te ves tan arrogante como al principio, ahora que tus llamas son inútiles", dijo el hombre corpulento con una sonrisa burlona.

Las dos chicas, que se habían unido a la pelea y habían tomado cada una un oponente para ayudar a Lein, miraron preocupadas cómo la espada del enemigo absorbía el aura de fuego. A pesar de ser más débiles, eran valientes guerreras y no podían permitir que todo el peso de la batalla recayera sobre Lein. Sabían que no podrían resistir por mucho tiempo, así que todas sus esperanzas estaban puestas en él; si él caía, ellas lo seguirían sin dudar.

Justo cuando el hombre corpulento sintió que había absorbido todo el poder de fuego de Lein, una mirada asesina brilló en sus ojos.

"¡Muere!", gritó el hombre corpulento mientras miraba a Lein con desprecio. En ese momento, un poderoso rayo de fuego salió de la punta de la espada, dirigiéndose directamente hacia Lein. A pesar de la sorprendente escena, Lein no sintió mucho temor. Gracias a Xu Li, ya estaba preparado. Sin pensarlo dos veces, arrojó sus dos espadas hacia el rayo de fuego que se aproximaba. Una poderosa explosión resonó cuando las espadas de Lein se desintegraron, creando una nube de polvo y fuego que no permitía ver nada de lo que estaba sucediendo.

El hombre corpulento se sorprendió por la rápida reacción de Lein. Agarró su gigantesca espada con ambas manos, esperando que el polvo se disipara y buscando a Lein entre la nube. Todo había sucedido tan rápido que no estaba seguro de haberle causado daño. Justo en ese momento, sintió una poderosa aura asesina acercándose desde uno de sus costados. Agitó su espada, tratando de cortar al enemigo, pero la espesa nube de polvo lo cegaba. Su trazo despejó gran parte del polvo, y fue entonces cuando pudo ver a una pequeña bestia de ojos brillantes mirándolo fijamente, como si quisiera devorarlo. Por un momento, el hombre se confundió, pensando que era Lein, pero para su sorpresa, era su pequeña mascota la que desprendía esa poderosa aura asesina.

El hombre corpulento, aún aturdido, extendió su sentido espiritual para buscar a Lein. Sin embargo, en ese instante, una poderosa lanza atravesó su barrera protectora, haciéndolo volar varios metros antes de caer al suelo, escupiendo una bocanada de sangre. El hombre, tendido, observaba la punta de una lanza atravesando su pecho y sabía que su hora estaba cerca.

Lein se acercó caminando despacio al hombre corpulento, quien yacía en el suelo. Sujetó la lanza que atravesaba su pecho y la retiró con fuerza, provocando un chorro de sangre y un estremecedor grito de dolor que resonó entre los presentes. "Dame una razón para no quitarte la vida aquí", dijo Lein, apuntando su lanza hacia la cabeza del hombre.

"Tenga piedad de mí, mayor. Fui un tonto que no pudo ver su grandeza", suplicó el hombre corpulento. Lein miró a los compañeros del hombre, quienes estaban sorprendidos al ver la facilidad con la que Lein había derrotado a su líder. "¿Ustedes piensan seguir peleando?", les dijo Lein mientras apuntaba su lanza hacia ellos.

"Fuimos cortos de miras y no pudimos ver la grandeza de su excelencia. Nos rendimos", respondieron, inclinando la cabeza. Lein se agachó, tomó la bolsa de almacenamiento del hombre corpulento y caminó unos pasos, recogiendo la espada gigante del suelo. Luego, miró a los dos hombres y les dijo: "Llévense a los heridos y lárguense, pero recuerden: estas mujeres están bajo mi protección. Si me entero de que alguno de ustedes las molesta, no me culpen por ser despiadado".

Bajo otras circunstancias, Lein no habría dejado que ninguno saliera con vida, pues era mejor cortar los problemas de raíz. Sin embargo, había demasiados testigos, y no conocía los orígenes de esos hombres. Matarlos podría traerle problemas a él y a su familia.

Los dos hombres rápidamente le dieron una poción curativa al corpulento, estabilizando su condición. Aunque seguía en mal estado, su vida ya no corría peligro. Sin demorarse, abandonaron el lugar.

Concluida la pelea, las personas que observaban se dispersaron. Las dos chicas se acercaron a Lein, juntaron sus manos y se inclinaron en señal de agradecimiento.

"Muchas gracias, mayor, por su ayuda. Si no fuera por usted, la pandilla de Gaball nos habría causado problemas; son enemigos de nuestro clan".

"No tienen que dirigirse a mí tan formalmente. De hecho, soy bastante joven; pueden llamarme Lein", dijo él.

"Es un placer conocerte, hermano Lein. Mi nombre es Lola y ella es mi hermana mayor, Lali. Somos del clan Brahman".

"¡Lola, no seas irrespetuosa con el mayor Lein!", dijo Lali, jalando el brazo de su hermana menor.

"¿Por qué me gritas? No escuchaste lo que dijo el hermano Lein", respondió Lula. Lein sonreía mientras observaba la pequeña discusión entre las hermanas.

"No se preocupen por los títulos. Me siento más cómodo si ambas me llaman por mi nombre", dijo Lein, dirigiendo una sonrisa a la hermana mayor. Esta, al ver que realmente no parecía molestarle, dejó el asunto de lado.

Sin querer perder más tiempo, Lein fue directo al grano y les preguntó a las jóvenes:

"Para ser honesto, en un principio me acerqué porque estoy muy interesado en su presa. ¿Estarían dispuestas a venderla?"


"Será un placer dar esta presa a nuestro salvador", dijo Lali mientras se inclinaba.


"Aunque la necesito, no podría tomarla sin más; ustedes gastaron mucho esfuerzo cazándola, así que la única forma de que la acepte sería pagando un precio justo. El único problema es que no tengo cristales de aura en este momento. ¿Les parecería bien un intercambio?", respondió Lein.


Lali quería obsequiarle el oso a Lein; se sentía muy agradecida, pero por lo poco que había interactuado con él, ya sabía cómo era su carácter, así que no insistió en regalárselo.


"Si el gran hermano lo quiere, puede darnos lo que considere justo". En este mundo, llamar hermano o gran hermano a una persona que no era de tu familia era una muestra de respeto y camaradería.


Lein se acariciaba la barbilla de forma pensativa, pensando qué podía ofrecerles a las hermanas a cambio de la bestia monstruo. Su mayor problema era que no tenía cristales de aura, ya que Xu Li los consumió todos al despertar. Poseía mucho oro, plata y todo tipo de joyas, pero no estaba seguro de su valor en este mundo. Además, estas chicas eran cultivadoras de aura, y no sabía si las cosas comunes les interesarían. Mientras reflexionaba, observó la lanza que Lali tenía en sus manos: una especie de arma mágica de bajo grado que estaba muy desgastada y daba la impresión de que se rompería en cualquier momento. Lein arrojó la lanza que tenía en sus manos hacia Lali.


"Esta es una lanza de aumento de poder. Cuando atacas, puede incrementar la fuerza del golpe entre 2 y 10 veces. El golpe que acabo de lanzar solo aumentó la fuerza por 2. No estoy seguro de cuánta potencia le queda ya que es un articulo desechable, pero sin duda es un objeto que puede salvar vidas en una crisis. ¿Qué te parece el cambio?".


Los ojos de la chica se abrieron de par en par mientras examinaba la lanza completamente asombrada.


"Gran hermano, no puedo aceptar algo tan valioso. Conozco este tipo de lanza; es un objeto de nivel cielo. Aunque lo que dijo el hermano sobre la duración de su poder es cierto, no significa que ya no sirva; solo hay que llevarla a un herrero calificado para restaurarla una vez que se quede sin energía. Su valor es altísimo, y no parece una versión comercial de mala calidad como las que he visto. Parece que fue forjada por un herrero de altísimo nivel".


Lein volvió a ver a Xu Li de forma interrogativa, al parecer la información que le dio era incompleta.


"Bueno, mi antiguo maestro era muy rico. Cada vez que una de esas cosas se quedaba sin poder, simplemente las tiraba", dijo Xu Li mediante transmisión de voz para que solo Lein la escuchara.


Lali acercó la lanza de forma respetuosa hacia Lein para devolvérsela, pero justo en ese momento, Lola le arrebató la lanza de las manos.


"Bueno, hermana, si tú no quieres la lanza del hermano, yo la tomaré", dijo Lola mientras abrazaba la lanza de forma cariñosa.


"¡LOLA!" gritó Lali, muy enojada al ver el comportamiento descarado de su hermana.


Lein intervino para separar a las dos chicas que estaban a punto de pelearse.


"No te preocupes, para mí es un buen trato, ya que la bestia que cazaste es algo que necesito".


Lali no podía insistir en su negativa, ya que Lein tenía un nivel de cultivo superior al de ella y sería irrespetuoso rechazarlo una segunda vez. Llevó la mano a su cintura y sacó varias bestias monstruo que había cazado de su bolsa de almacenamiento.


"Gran hermano, ya que el trato que nos da es tan bueno, al menos reciba estas bestias monstruo que hemos cazado. Aunque no compensan la diferencia, es lo menos que podemos hacer".


Lein observó y vio al menos quince bestias de diferentes tipos. Sus niveles no parecían muy altos, pero sin duda eran el esfuerzo de varias semanas de dos cazadoras de aura con experiencia. Si fueran Cazadores humanos como su padre este seria un botín enorme. No se sentía bien quitándoles las presas a las chicas, pero entendió que, si no las aceptaba, solo haría que ellas se sintieran mal.


"Muchas gracias, es un gran trato", dijo Lein mientras sonreía a las dos hermosas cultivadoras.




miércoles, 11 de septiembre de 2024

Como Traducir Novelas Ligeras con Buena Calidad Fácilmente

 

Traducción de novelas ligeras: Tutorial completo para traducir chino, coreano y japonés al español


En el mundo de las novelas ligeras, muchos lectores apasionados enfrentan el mismo problema: no todas las novelas están traducidas al español, y las traducciones que existen suelen avanzar muy despacio. Si eres como yo, alguien que devora capítulos y siempre quiere leer más, te habrás encontrado en el dilema de no poder disfrutar de todas esas novelas chinas, coreanas o japonesas que tanto te llaman la atención.

Hoy te traigo la solución definitiva. En este tutorial, voy a enseñarte paso a paso cómo traducir tus novelas ligeras favoritas de manera rápida y efectiva usando un traductor que me ha dejado impresionado por la calidad de sus resultados. Lo mejor de todo: ¡es automático y muy fácil de usar!